INTRODUCCIÓN:
Durante el embarazo se producen modificaciones anatómicas y funcionales que aumentan el riesgo a padecer una infección urinaria. Entre ellas se destacan: la hidronefrosis del embarazo, el aumento del volumen urinario en los uréteres que produce una columna líquida continua que ayuda a la propagación de la infección desde la vejiga al riñón, disminución del tono ureteral y vesical que se asocia a un aumento del volumen urinario en la vejiga aumentando su capacidad vesical y disminuyendo su vaciamiento, obstrucción parcial del uréter por el útero grávido y rotado hacia la derecha, aumento del ph de la orina especialmente por la excreción aumentada de bicarbonato que favorece la multiplicación bacteriana, hipertrofia de la musculatura longitudinal del uréter, aumento de la filtración glomerular que determina la presencia de glucosa en la orina lo que favorece la aparición de los gérmenes, aumento del reflujo vesicoureteral, menor capacidad de defensa del epitelio del aparato urinario bajo, incremento de la secreción urinaria de estró- genos y el ambiente hipertónico de la médula renal.
REFERENCIAS
Elaborado por Alejandra Valdez Aviles
REFERENCIAS
- CUNNINGHAM, et al. Williams Obstetrícia. "Trastornos renales y de las vías urinarias". 23a ed. Ed. Mc Graw-Hill. 2011. Pp 1034-1038
- ALVAREZ Gilda Lorena, et al. "Infección urinaria y embarazo. Diagnóstico y terapéutica. Revista de Posgrado de la Vía Cáedra de Medicina-N.155-Marzo 2006. Pp 20-23
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